montseval

domingo, 18 de septiembre de 2011

A los cuarenta años

Al sortir de veure l'espectacle d'en Victor Obiols sobre Villon, vaig recordar la poesia de Josep Elias del llibre Cruzar una calle para escaparse de casa que va escriure als vint i pocs anys i es diu: A los cuarenta años

A los cuarenta años
Hablaré de Villon a los muchachos
Y las palabras no serán ningún obstáculo
Para situar al mismo tiempo lo que ocurra en el país,

A los cuarenta años andaré todavía taciturno
Por las calles fantasmales de noviembre
Intercambiando el sonido con las fuentes
Los caballos, las ventanas y los muros.
A los cuarenta años por supuesto ya no te estaré esperando
Sin embargo, nada me sorprenderá una tarde
Solitario al salir de mi silla de trabajo
Encontrarte de repente en algún parque.
Me acompañarás un rato a beber té,
Las mesas apenas habrán cambiado.
Entonces hablaremos despacio
Y poco nos costará convencernos de que vivimos contentos.
Hablaremos como si ya no recordáramos
Aunque procurando evitar alusiones al pasado.
De hecho, por qué romper la cordial indiferencia con recuerdos.
Tú me enseñaras fotografías que contemplaré algo perplejo
Yo para ahuyentar el silencio contaré historias de viajes.
Así nos observaremos hasta que la conversación languidezca
Y sea penoso comprender que no hay nada que decirnos.
Yo bromearé mientras te pones el abrigo
Tú quedarás en que comamos los tres juntos algún día.
Pero pronto será otra vez el frío silencioso de la calle
Y me divertiré pensando en mis tiempos de estudiante.
Apenas distraído cruzaré algunas frases
Durante la cena en el comedor universitario
Aunque al entrar en casa todo habrá sido ya olvidado.
Me acercaré a la amiga que me estará esperando,
Ella verá que estoy contento de encontrarla
Y beberemos ginebra y escucharemos a Mozart.
Luego hablaremos de libros, de nuevos estilos,
Escucharé sus pequeños grandes problemas
Con este sereno respeto que acaso antaño no tuve,
Y de vez en cuando callaremos y la besaré en el cuello.
Tal vez en algún momento yo exclame bostezando,
Sabes, hoy encontré a una mujer
Que amé terriblemente hace ya muchos años
Cuando el general aún vivía
La amiga me preguntará sonriendo cómo sigue
Esa mujer, pero me encogeré de hombros
Y nos acercaremos a la cama.

A los cuarenta años con cierto cansancio
Y con cierto entusiasmo hablaré de Ronsard a los muchachos
Y las palabras no hallarán ningún obstáculo
Para situar al mismo tiempo en la historia
Las relaciones entre poeta y sociedad.

Josep Elies, mort l'any 1982, poeta injustament oblidat.
Te aquesta entrada a L'Enciclopèdia Catalana:
Publicà en castellà Lejos de casa (1967) i Cruzar una calle para escaparse de casa (1968), reculls excepcionals dins el realisme líric i de preocupacions socials de l'època. Després de 20 boyards papel maíz (1974) no tornà a publicar en castellà, tot i traduir prolíficament a aquella llengua, especialment narrativa francesa.

Josep Elías - ©Fototeca.cat

En català es donà a conèixer amb Per a un duc Bach escriví música d'orgue, a Weimar (1971), premi Carles Riba, sense modificar la tònica dels anteriors reculls. AmbIdeari a la recerca de la fruita tendra (1976) encetà un to més irònic i meditatiu. Conreà darrerament la narració amb La dona del capità (1977) i Descomposicions (1980). Pòstumament fou publicat el darrer volum poètic: Davant del fet com si no hi fos (1982).

I s'equivoquen: no és Davant del fet com si no hi fos, és Davant del fat com si no hi fos. Ni és pòstuma, es va publicar poc abans de la seva mort.




domingo, 4 de septiembre de 2011

Darrers dies d'agost a Mallorca


Vídeo 45 segons

Passo uns dies a Mallorca, a Randa. El primer vespre anem a Montuirí on a una plaça del poble la gent balla al so d'una orquestreta: jotes marineres, boleros mallorquins...És realment preciós, s'han conservat aquets ritmes que tothom als pobles sap ballar, ja sigui en parella, ja formant una rotllana. Lleugeresa de les paraules, de la música i del ball. Castanyoles. M'hi hauria quedat tota la nit.

Mallorca a l'agost: figueres, pins, llentiscle en fruit, xiprers, palmeres, oliveres, garrofers i ametllers. Marges de pedra alts.

I el mar (oh, cala Santanyí, cala Figuera).

Ens atipem de gelat d'ametla crua.